Comienzo de vida universitaria y miedos

 Hola a todos y todas!

Aquí estoy de nuevo 😊. Hoy vengo a hablaros de algo que como a mí, nos ha tocado vivir a muchos. Y es la vida universitaria lejos de casa, la mayoría de las personas que lean esto seguramente estén pasando por ello, ya que seguro que son compis de clase jajaj. El hecho de vivir lejos de la familia, aprender a ser totalmente autónomos, conocer a gente nueva etc.

Voy a hablar un poco sobre mi experiencia personal. Yo soy de un pueblo de Badajoz y he tenido que mudarme a Cáceres para estudiar el grado Educación Social, soy consciente de que por suerte no estoy tan lejos de mi hogar. Pero igualmente ya es una distancia considerable, y más teniendo en cuenta que el transporte que más utilizo para volver a Badajoz es el tren. Con esto quiero decir que no tengo una manera independiente de volver a Badajoz con mi coche propio por ejemplo. 

Este verano seguro que para muchos se ha sentido como un proceso de asimilar  la nueva etapa que iba a entrar en nuestras vidas, y que la cambiaría por completo. El sentimiento de miedo, preocupación era inevitable, hacia enfrentarnos a aun nuevo modelo de vida, de estudios, de relación con un entorno totalmente distinto al que solíamos acostumbrar.

Este verano he estado haciendo de niñera de una niña de 5 años, yo trataba de explicarle que cuando se acabase el verano ya no nos veríamos cada día, ni jugaríamos tanto, a ella le costaba comprender a dónde me iba y como iba a vivir sin mis padres. Hasta que un día entendió mejor lo que yo le contaba, y me comenzó a hacer preguntas, ¿vas a echar de menos a tus padres verdad? ¿tienes que hacer amiguitos nuevos? ¿haremos videollamadas para que me cuentes como se llaman tus amigas nuevas?. Todas estas preguntas a mí me estremecían porque eran temas  a los que yo misma estaba sometida todo el tiempo, pero me encantaba que se preocupase tanto por mis nuevos "amiguitos". Llegó nuestro último día juntas y me dijo que me echaría de menos, y me recordó insistentemente que cuando nos volviésemos a ver tenía que decirle el nombre de mis nuevas amigas.

Después de meses en Cáceres volví a verla y mientras jugábamos le contaba POR FIN  con tranquilidad como se llamaban todas esas personas nuevas que había conocido y que ahora forman parte de mi día a día. Esto me hizo reflexionar, pensando en esos últimos días de verano en los que ella me hacía esas preguntas que a mi me aterrorizaban y meses después respondía con tranquilidad y felicidad.

Todo parecía un mundo, y a veces lo sigue pareciendo, pero poco a poco se aprenden a llevar etapas como esta de la que hablo. Todo pasa y todo llega, es normal afrontar las nuevas situaciones con nerviosismo ,lo desconocido da miedo, pero todo es ir cogiéndole el truco y el gusto.

Lo importante es afrontar los cambios con cierto miedo, pero sin dejar que eso se apodere de nosotros. Irse del sitio en el que hemos crecido es complicado, pero nosotros debemos seguir creciendo de manera individual. Muchas veces esos cambios que tanto miedo nos dan nos llevan a conocernos de manera distinta e incluso mejorada.

¿Qué era lo qué más miedo os daba antes de comenzar vuestro primer año de Universidad?  ¿Está siendo lo que esperabais? ¿Cambiaríais algo?

Imagen sacada de Pixabay_